15 julio 2009

Embarazo y partos

"La madre...es la primera educadora del niño. Su actitud, sus
oraciones, incluso su alimentación y su condición física tiene una gran
influencia sobre el niño cuando todavía está en el vientre"


Los efectos beneficiosos del dolor del parto se pierden con la epidural

Manejo del bebé en el postparto inmediato

Plan de parto. Ejemplo

Masaje Perineal. Jesús Sanz

El método canguro no es sólo para prematuros

Entre el perro y el gato, la gallina… (Carlos González)

Cesárea

Anestesia Epidural

Nota prensa Flex

NACIMIENTO EN CASA....UNA LOCURA COLECTIVA?


Los efectos beneficiosos del dolor del parto se pierden con la epidural



El dolor del parto tiene una serie de efectos beneficiosos para la mujer y el bebé que se omiten cuando se opta por la epidural, aunque este tipo de anestesia sea útil e imprescindible en algunos casos.

Así lo afirma Denish Walsh, experimentado comadrón y profesor de la universidad de Nottingham, en un artículo publicado en la revista "Evidence based midwifery", donde explica que el dolor es un rito de transición que ayuda a regular el alumbramiento.
Según Walsh, además de contribuir claramente a la fisiología del parto, ayuda a fortalecer el vínculo entre madre e hijo y prepara a la mujer para la responsabilidad de la maternidad.

Sin menospreciar el valor de la epidural, que puede ser fundamental en algunos casos, el profesor apunta que su uso ha aumentado mucho en los últimos veinte años, pese a la disponibilidad de otras alternativas de gestión del dolor menos invasivas.

Entre las ventajas de optar por un parto natural, si no hay razones médicas que recomienden otra vía, está el disfrutar de ese ritmo fisiológico que culmina con el nacimiento del bebé, junto con el hecho de que el propio dolor induce la liberación de endorfinas, necesarias para poder hacerle frente.

Walsh apunta que algunos estudios han demostrado que la anestesia epidural aumenta la probabilidad de tener que inducir las contracciones con tratamientos hormonales, y es más frecuente el uso de fórceps para ayudar a salir al bebé.

En el Reino Unido, el uso de epidurales aumentó un 17 por ciento entre 1989 y 1990, y un 33 por ciento del 2007 al 2008.

El profesor recomienda al Servicio Nacional de Salud (NHS por sus siglas en inglés) ofrecer a todas las parturientas alternativas de alivio del dolor como yoga, masaje y piscinas


Manejo del bebé en el postparto inmediato


Cuando ha nacido el bebé es conveniente depositarlo de inmediato sobre el abdomen o el pecho de la madre y cubrirlo con una toalla caliente.

El cordón umbilical se dejará sin cortar ni clampar hasta que deje de latir. No hay ninguna prisa en interrumpir el rico flujo de sangre que durante largos minutos aún le llega de la placenta. Existe la falsa creencia de que el corte es algo urgente mientras que en algunas culturas se deja la placenta unida al cordón hasta que de forma natural se desprende el cordón del ombligo del bebé. Un cordón que ya no late y no ha sido clampado ni cortado no supone ningún riesgo ni para la salud del bebé ni para la de la madre.

No hay por qué interrumpir durante un buen rato
la interacción entre madre y bebé

Si la madre lo desea se puede dejar al bebé sobre su abdomen para que éste trepe hacia el pecho e inicie la lactancia de forma instintiva en el momento que lo desee. La mayor parte de los bebés nacidos en partos normales y sin anestesia pueden reptar desde el abdomen hasta el pecho e iniciar la lactancia en unos 40 minutos. Si se prefiere puede dejársele sobre el pecho de la madre.

El bebé puede ser identificado en ese momento si nace en un gran hospital, intentando siempre no interferir en la intimidad entre madre e hijo y sin separarles. Si la madre así lo ha expresado también puede colocársele un pañal, aunque es conveniente esperar a que pase el periodo sensitivo, ya que para ponerlo hay que manipular al bebé; además el pañal disminuye la cantidad de piel en contacto con la madre
La vitamina K se puede administrar unas horas después del parto y puede ser oral en vez de pinchada, siendo igualmente efectiva. El colirio también puede ponerse más tarde.

Es habitual que se administre también la vacuna de la hepatitis B inmediatamente tras el nacimiento. Corresponde a los padres la decisión de que le sea administrada o no a su hijo o hija. De cualquier modo no hay prisa para ponerla. En algunas comunidades autónomas los hospitales la ponen inmediatamente y en cambio en otras no se pone hasta el primer mes de vida.

La aspiración de secreciones nasales puede provocar
obstrucción nasal y dificultar la lactancia

La aspiración de secreciones nasales puede provocar obstrucción nasal y dificultar la lactancia, además de resultar molesto y producir un gran estrés en el bebé, está desaconsejada su práctica. Es habitual que se introduzca una sonda por la nariz y la boca y hasta el esófago; también por el ano del pequeño para comprobar que los orificios están abiertos y que no hay una malformación. Esta práctica tampoco está exenta de riesgo y puede resultar muy dolorosa. No permitas que se lleven a tu bebé fuera de tu vista, le evitarás algunos sufrimientos innecesarios. La cantidad de bebés que tienen malformación es muy pequeña y además suele ser hereditaria.

La sala ha de estar caldeada, las luces tenues, el personal silencioso en la medida de lo posible. El manejo del bebé puede ser seguro sin ser brusco. Los cambios repentinos de posición, la presión de nuestras manos sobre su cuerpo, y cualquier intervención, por mínima que sea, son para el recién nacido una tortura. Hemos de replantearnos la idoneidad de cada rutina antes de aplicarla.

Los receptores del dolor están desarrollados en el bebé desde la semana 25 de embarazo
Nuestros bebés perciben de forma especialmente aguda el dolor, e incluso manifiestan incomodidad por todo aquello que no sea el contacto constante y firme de la piel de sus madres. El doctor Nills Bergman muestra cómo se alteran las constantes de un bebé que es apenas acariciado por su madre. Los recién nacidos necesitan de un tiempo para adaptarse incluso a las caricias de su madre.

Para comprobar que el estado general del bebé es bueno no hace falta más que el ojo y oído expertos de una matrona. Un bebé que llora pero se calma al contacto con su madre, que estornuda intentado expulsar secreciones, que permanece alerta y se mueve, que recupera el tono poco a poco es un bebé que no necesita nada más que a su madre.

Vive intensamente el placer de que no os separen y ten la seguridad de que le estás dando lo mejor. Existen muy pocas situaciones en las que un recién nacido no pueda estar piel con piel con su madre. Una intubación complicada, la necesidad de ventilación de alta frecuencia o una inestabilidad hemodinámica podrían impedir el contacto inmediato entre madre e hijo. En estos casos el bebé será estabilizado y colocado de nuevo sobre su madre para ofrecerle lo mejor.


Plan de parto. Ejemplo

El Plan de Parto es una manifestación de voluntad escrita, el ejercicio del derecho de cualquier usuario a decidir libremente, a consentir o no consentir sobre las intervenciones médicas que se le propongan. Es por tanto una manifestación jurídicamente válida, basada en la Ley General de Sanidad y Ley Básica Reguladora de Derechos y Deberes en Materia de Información y Documentáción Clínica que los asistentes al parto han de respetar.

Es recomendable enviarlo al Servicio de Atención al Usuario del hospital por correo con acuse de recibo yconservar el justificante de recepción que nos entregue correos. Enviaremos tres copias: una para Atención alUsuario, otra para el Servicio de Ginecología y Obstetricia, y otra para el Servicio de Neonatología, ya que ambos servicios están implicados en los cuidados de la parturienta y el neonato.Pediremos expresamente que el Plan de Parto se incorpore a nuestro historial y el día del parto llevaremos una copia por si fuera necesario entregarla a los asistentes.

Tened presente que muchos profesionales sanitarios desconocen la ley y los derechos de los usuarios, y algunos piensan que los protocolos son de obligado cumplimiento para los usuarios. En caso de duda, pedid siempre la hoja de consentimiento informado y aseguraos de que realmente informa de los riesgos, indicaciones y alternativas de cada intervención. Si no es así no firméis nada. La renuncia al tratamiento propuesto no significa que puedan daros el alta obligatoria cuando existan alternativas (casi siempre existen soluciones alternativas).Un argumento muy común para conseguir que los usuarios se sometan a cualquier intervención propuesta es que el médico es "el responsable". Esto es falso en tanto responsable es quien responde, quien paga un precio porsus actos. Piensa que el precio siempre lo paga el paciente, ya que éste y no el médico es quien va a sufrir verdaderamente, en su piel, las consecuencias de los actos médicos.

A modo de ejemplo les presento nuestro plan de parto, el que puede servirles como base para luego adaptarlo a las necesidades de cada uno.

PLAN DE PARTO VAGINAL

El artículo 3 de la LEY 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica, establece que "El paciente o usuario tiene derecho a decidir libremente, después de recibir la información adecuada, entre las opciones clínicas disponibles". Así mismo, el respeto a la autonomía del paciente está garantizado en el artículo 8 a través de la figura del Consentimiento informado: "Toda actuación en el ámbito de la salud de un paciente necesita el consentimiento libre y voluntario del afectado, una vez que, recibida la información prevista en el artículo 4, haya valorado las opciones propias del caso"

Y EN SU VIRTUD mediante el presente documento manifiesto mi elección entre las opciones clínicas disponibles como sigue:

Las recomendaciones de la OMS para el parto normal son básicamente las que quiero que se sigan en mi parto. Mientras el proceso mantenga su normalidad y no aparezcan factores que pongan en riesgo el bienestar de mi bebé o el mío propio, deseo que se respete la fisiología del parto y del nacimiento de la manera que a continuación describo:

Deseo ser atendida por una matrona, a ser posible siempre la misma, y por un ginecólogo solo si existiera alguna complicación justifique su presencia.

Deseamos el menor número de personas presentes en el momento del parto y que todo aquel que desee entrar, a lo largo del proceso, solicite permiso para hacerlo. Deseo estar acompañada en todo momento por las personas que yo elija: esto incluiría a mi marido, mi hijo y mi hermana (enfermera de su hospital).

No deseo que se me rasure el periné ni se me pongan enemas o sondas.

Debe solicitarse mi permiso antes de hacerme cualquier tacto vaginal, y estos serán los mínimos posibles.

No autorizo que se me realice ruptura artificial de membranas sin causa justificada.

Acepto la colocación de una vía en el antebrazo, cerrada con un tapón. Pero no deseo que se me suministren oxitocina, antibióticos o sueros por rutina.

Deseo poder tomar bebidas de fácil digestión durante el parto. Por tanto la hidratación se asegurará por vía oral, no por medio de suero. Yo aportaré mi propia bebida.

Doy mi consentimiento para monitorización fetal externa e intermitente, no continua; pues deseo tener libertad para deambular y adoptar la posición que desee. También libre acceso al cuarto de baño y a poder tomar una ducha.

Deseo dar a luz en la posición elegida por mí en ese momento, descartando la posición de litotomía.

Deseo que se respete el tiempo que necesite para el expulsivo.

No deseo que se me administre anestesia epidural. Prefiero el apoyo emocional de mis acompañantes y de la matrona. Así como opciones alternativas para el alivio del dolor.

No otorgo mi consentimiento para ningún tipo de inducción ni estimulación del parto: gel de prostaglandinas, oxitocina sintética

Es necesario mi consentimiento, o el de mi pareja, para que se me administre cualquier droga intravenosa.

Deseo un alumbramiento fisiológico. Es necesario mi consentimiento explícito, o el de mi marido, para usar oxitocina para acelerar el alumbramiento de la placenta.

Deseo evitar una episiotomía, y si hubiera que realizarla solicite mi permiso.

Durante el nacimiento de nuestro bebé, mi marido y yo deseamos que las luces y los ruidos estén al mínimo.

No deseo que se pince ni se corte el cordón umbilical de mi bebé hasta que éste deje de latir y nunca antes de que mi hija inicie la respiración. Mi pareja desea cortar el cordón.
Si hubiera que practicar una reanimación, se realizará junto a mí y con el cordón sin pinzar para que la niña siga recibiendo oxígeno.

Deseo que coloquen al bebé sobre mi pecho inmediatamente después del parto, e iniciar la lactancia sin interrupción en cuanto mi bebé dé muestras de estar preparada para ello. Deseo que se pospongan todas aquellas rutinas que no sean vitales (peso, etc…) y que mi hija no sea separada de mí en ningún momento durante sus primeras horas de vida, permaneciendo en contacto piel-piel tanto tiempo como yo desee. Por lo tanto no acepto que sea llevada a observación durante las primeras horas de vida

Solicito que no se le apliquen vacunas ni colirios al bebé, ni se le realicen exámenes o pruebas médicas de las que no estemos informados y para las que hayamos otorgado nuestro expreso consentimiento, así como que en ningún momento se separe de nosotros para ninguna manipulación (aseo, lavado, examen, prueba, etc). Caso de ser necesarias, desearíamos (yo misma o, en caso de que por fuerza mayor yo no pudiera acompañarla, sería mi marido el que se encargaría) estar presentes durante su realización.
Por tanto, aceptamos que a la bebé se le realice el test de Apgar y revisiones no invasivas, siempre en nuestra presencia. No deseamos que se le introduzca ninguna sonda del tipo que sea sin presentar signos patológicos. Tampoco el dedo (permeabilidad anal). No autorizamos a que se le suministre la vitamina K
No queremos que se le bañe en días posteriores, y sobre todo por una persona que no sea mi marido o yo. Insistimos en que se nos pida el consentimiento para realizar cualquier tipo de revisión o prueba (rutinaria o no).


Estancia en el hospital
Quiero permanecer todo el tiempo con mi bebé, sin que sea llevada a observación de forma rutinaria, ni siquiera las primeras horas. Tampoco que vaya al nido en ningún momento.Si el bebé necesita ir a una incubadora, por favor permita que mi marido le acompañe y que realice él mismo todos los cuidados necesarios posibles. Solicitamos acceso ilimitado a la sala de incubadoras y la aplicación de la metodología “Madre canguro”.
No deseo que se administre al bebé alimento ni biberón alguno, sin mi consentimiento expreso o el de mi marido si yo no pudiera darlo. No autorizamos que se ofrezca al bebé ningún chupete.

PLAN DE PARTO CESÁREA

Preparación y anestesia

Tengan en cuenta que la realización de una cesárea podrá ser necesaria, pero también muy decepcionante. Por favor respeten nuestros sentimientos.
Deseo que mi marido esté conmigo todo el tiempo, incluyendo durante la preparación y la aplicación de la anestesia. Prefiero anestesia espinal. En caso de ser necesaria anestesia general, deseo que mi pareja esté en la sala de operaciones durante todo el procedimiento. Nos gustaría que una matrona u otro personal sanitario nos explicara cómo se está desarrollando la operación. No autorizo que aten mis brazos, excepto si la situación clínica lo aconseja (por ejemplo, convulsiones).
La cesárea
Durante el nacimiento de nuestro bebé, deseamos que el ruido sea el mínimo posible. Necesitamos un ambiente tranquilo, silencioso y respetuoso, especialmente cuando se produzca la salida de nuestra hija. Por favor, permítame bajar la barandilla o tela para poder atestiguar el nacimiento de nuestra hija.
No deseo que le aspiren las mucosidades si el inicio de la respiración es espontáneo, y es primordial para mí el que la coloquen sobre mi pecho inmediatamente después del parto mientras no hay ninguna emergencia médica, pues deseo iniciar la lactancia lo más precozmente posible, en el mismo quirófano. Después de la cesárea No deseo que se me administre ninguna droga, excepto analgésico local, después del parto, sin causa justificada y sin mi consentimiento. Deseo estar acompañada en el postoperatorio inmediato por mi marido.


Primera atención a la recién nacida

Por favor remitirse a las primeras atenciones recibidas por mi hija que están desarrolladas en este plan de parto, pues queremos que sean las mismas en caso de cesárea.

En La Laguna, 4 de diciembre de 2008,





Fdo.: Lidia Remón García (madre) Fdo.: D. Luis Méndez Díaz (padre)




He leído el presente plan de parto (tanto vaginal como cesárea) y doy mi conformidad,

En La Laguna, …………… de …………………………… de 200 ,








Fdo.: Dr.
Jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del HUC



He leído el presente plan de parto (tanto vaginal como cesárea) y doy mi conformidad,

En La Laguna, …………… de …………………………… de 200 ,





Fdo.: Dr.
Jefe del Servicio de Pediatría del HUC
ANEXO I

Recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la atención al parto normal (sobre "Tecnologías de Parto Apropiadas" publicado por la OMS en abril de 1985)

1. Toda la comunidad debe ser informada sobre los diversos procedimientos que constituyen la atención del parto, a fin de que cada mujer pueda elegir el tipo de atención que prefiera.
2. Debe fomentarse la capacitación de obstétricas o matronas profesionales. Esta profesión deberá encargarse de la atención durante los embarazos y partos normales, así como del puerperio.
3. Debe darse a conocer entre el público servido por los hospitales información sobre las prácticas de los mismos en materia de partos (porcentajes de cesáreas, etc.)
4. No existe justificación en ninguna región geográfica para que más de un 10 al 15% sean por cesárea.
5. No existen pruebas de que se requiera cesárea después de una cesárea anterior transversa del segmento inferior. Por lo general deben favorecerse los partos vaginales después de cesáreas, donde quiera que se cuente con un servicio quirúrgico de urgencia.
6. No existen pruebas de que la vigilancia electrónica del feto durante el trabajo de parto normal tenga efectos positivos en el resultado del embarazo.
7. No está indicado el afeitado de la región púbica ni los enemas preparto.
8. Las embarazadas no deben ser colocadas en posición de litotomía (acostada boca arriba) durante el trabajo de parto ni el parto. Se las debe animar a caminar durante el trabajo de parto y cada mujer debe decidir libremente la posición que quiere asumir durante el parto.
9. No se justifica el uso rutinario de la episiotomía (incisión para ampliar la abertura vaginal)
10. No deben inducirse (iniciarse por medios artificiales) los partos por conveniencia. La inducción del parto debe limitarse a determinadas indicaciones médicas. Ninguna región geográfica debe tener un índice de trabajos de parto inducidos mayor al 10%.
11. Debe evitarse durante el parto la administración por rutina de fármacos analgésicos o anestésicos que no se requieran específicamente para corregir o evitar una complicación en el parto.
12. No se justifica científicamente la ruptura artificial de membranas por rutina.
13. El neonato sano debe permanecer con la madre cuando así lo permita el estado de ambos. Ningún procedimiento de observación del recién nacido justifica la separación de la madre.
14. Debe fomentarse el inicio inmediato del amamantamiento, inclusive antes de que la madre salga de la sala de partos.
15. Deben identificarse las unidades de atención obstétricas que no aceptan ciegamente toda tecnología y que respetan los aspectos emocionales, psicológicos y sociales del nacimiento. Deben fomentarse las unidades de este tipo y los procedimientos que las han llevado a adoptar su actitud deben estudiarse, a fin de que sirvan de modelos para impulsar actitudes similares en otros centros e influir en las opiniones obstétricas en todo el país.
16. Los gobiernos deben considerar la elaboración de normas que permitan el uso de nuevas tecnologías de parto sólo después de una evaluación adecuada.



Masaje Perineal por Jesús Sanz


El masaje perineal durante el embarazo es una técnica útil para prevenir los traumatismos perineales.

A pesar de su demostrada eficacia no es una técnica que se recomiende de forma asidua en nuestro entorno, y hay dudas entre los profesionales sobre cuando empezar, que duración debe tener y como aplicarlo. Intentaremos dar una respuesta a estas preguntas.

El masaje perineal es usado para estirar y ablandar los tejidos alrededor de la vagina e incrementar la elasticidad del periné. El masaje perineal ayuda a la mujer a familiarizarse con la sensación de estiramiento en esta área, y le permitirá relajar más esta zona durante el parto.

El masaje ha demostrado su eficacia cuando se inicia 6 semanas antes de la fecha probable de pato.

En su realización podemos implicar a la pareja, de esta forma le haremos participe de los cuidados durante el embarazo, si bien es cierto que hay mujeres que desean hacerlo en la intimidad.

Debemos lavar bien las manos, limpiar las uñas y recórtalas.

Elegir una zona de la casa donde nos encontremos cómodos y ayudados de un espejo dedicar unos minutos a familiarizarse con el periné (utiliza un espejo que se pueda apoyar en el suelo para poder tener las manos libres)

Buscaremos una posición, semisentada o en cuclillas, apoyada en una pared, en la bañera o en cualquier otra posición que te encuentres cómoda.

Podemos colocar compresas calientes en el periné o tomar un baño de asiento caliente durante 10 minutos para relajar el periné.

Si es un automasaje es más fácil usar el pulgar, si es la pareja, que utilice el índice y el corazón.

Colocaremos los dedos dentro de la vagina 3 - 4 cm y separaremos las piernas.

Empujaremos la zona del periné hacia abajo, hacia el recto y hacia los lados de la vagina, con un masaje firme pero con delicadeza, estimulando esta zona hasta que se sienta una leve sensación de quemadura o escozo.

Coja esta zona entre su pulgar y sus dedos opuestos. Realice este masaje durante 3 - 4 minutos.

Este movimiento estira el tejido de la vagina, los músculos que circundan la vagina y la piel del periné.

Mantener la presión forzada sobre la orquilla del periné con sus dedos durante dos minutos o hasta que moleste.

Cogeremos la parte inferior de su vagina entre nuestros dedos pulgar, índice y corazón, y estiraremos suavemente. Esto ayuda a imaginar como será la sensación de la presión de la cabeza del bebé sobre esta zona, ayudando a relajarla.

Durante el masaje evitaremos presionar la apertura de la uretra para no producir posible infecciones urinarias.

Este masaje debe realizarse una vez al día y durante unos 10 minutos.

Después de una semana empezaremos a notar los resultados sobre el periné y vagina, aumentando su flexibilidad y estiramiento.

Nota:

Debemos tener en cuenta que el masaje perineal durante el embarazo debe de formar parte de un plan para el parto. Debemos elegir una posición para el parto que reduzca la presión sobre el periné, y la distribuya por igual (en cuclillas, sentada, silla de parto, de lado). Recuerda que la peor posición es tumbada sobre la espalda o semis entada y en esta posición es muy difícil evitar un desgarro o episiotomía.

Bibliografía:

Mynaugh PA. A radomized study of two methods of teaching perineal massage: effects on practice rates, episiotomy rates, and lacerations. Birth, vol 18, nº3, September 1991, pp 153-159.

Pregancy, Childbirth and the newborn: A Complete Guide for Expectant Parents. Penny Simkin, Janet Whalley and Keppler. Deephaven Mn, Meadowbrook Book, 1984.

Episiotomy and the second stage for Labor. Sheila Kitzinger, Penny Simkin. International Childbirth Educatión Association, Inc. Pennypress, Inc.1990.

The Birth Book : Everything You Need to Know to Have a Safe and Satisfying Birth by William, M.D. Sears, Martha, R.N. Sears. Little Brown & Co (Pap).(February 1994).




El método canguro no es sólo para prematuros





El Método Canguro y el contacto piel con piel son la misma cosa aplicada a bebés con necesidades distintas.Un bebé sano y uno enfermo necesitan estar junto a la piel de su madre y alimentarse de ella. El bebé prematuro precisa además cuidados médicos.


Los cuidados del Método Canguro son para todos los bebés, prematuros o a término, sanos o enfermos. Es la mejor manera de recibir y cuidar al bebé. Básicamente consiste en proporcionar contacto piel con piel, lactancia materna a demanda y proveer de los cuidados que necesiten madre y bebé. Un niño sano necesitará tan solo el contacto con su madre y su alimento. Si el bebé es prematuro o de bajo peso o sufre alguna dolencia, el contacto piel con piel será la base de los cuidados médicos que se le deba proporcionar.


Se ha desarrollado gran cantidad de literatura sobre el Método Madre Canguro. Sus beneficios, descubiertos hace años, se han comprobado y establecido en muchos lugares del mundo. El Método Madre Canguro puede ser la diferencia entre la vida y la muerte, la salud y la enfermedad de un recién nacido.


El ser humano al caminar sobre dos pies necesitó tener la pelvis más estrecha. Esto comprometió el tamaño de nuestro cráneo en el momento del nacimiento. Para solucionar este problema la naturaleza programó al ser humano para nacer inmaduro físicamente y desarrollarse posteriormente en compañía de su madre. El volumen del cerebro de un bebé es el 25% del que tendrá en la edad adulta. Los chimpancés nacen con un 45% del tamaño final. Observamos en otras especies animales un mayor desarrollo físico en el momento del nacimiento; la mayor parte de los mamíferos caminan a las pocas horas o días del nacimiento y muestran habilidades motoras y físicas superiores al bebé humano. Sin esas habilidades no sobrevivirían en su hábitat. De igual forma el recién nacido humano muestra todas aquellas habilidades neuroconductuales que le son necesarias para sobrevivir en su hábitat.
Su hábitat es el pecho de su madre y el bebé muestra unas habilidades notables en él siendo capaz de dirigirse sin ayuda al pezón y prenderse de él para alimentarse.
La madre sabrá cuándosu bebé necesita abandonar laposición canguro.
El bebé duerme y se mantiene caliente arrimado a su fuente de alimento y crece lentamente mientras adquiere nuevas capacidades. En algún momento sus brazos fuertes rechazan el abrazo constante de su madre y pide ser girado para ver el mundo o para descansar sobre una superficie diferente. Más tarde reclamará ser depositado en el suelo para buscar nuevas experiencias. En palabras de Nathalie Charpak "Es como si reclamase nacer (...) finalizar la posición canguro" Algunos bebés tolerarán ser llevados piel con piel únicamente algunas horas al día y otros lo reclamarán durante mucho tiempo. Las madres saben cuándo la posición canguro incomoda a su bebé.
En el caso de los niños nacidos prematuros hay que preservar ese hábitat con especial interés. Nathalie Charpak lo expresa así en su libro El bebé Canguro: "Vale más, pues, dejarle completar tranquilamente el tiempo perdido. Si saliese de la posición canguro siendo demasiado pequeño correríamos el riesgo de provocar una hipotermia. Si fuese un poco mayor pero insuficientemente desarrollado necesitaría demasiadas calorías para producir calor y su crecimiento sería inferior al que habría podido ser si hubiese permanecido en posición canguro".
Hasta que la criatura desea abandonarlo, el hábitat del bebé humano es el pecho materno y es de vital importancia que comprendamos este hecho para favorecer su salud. No esperaríamos que un cactus sobreviviera en el ambiente de Laponia, no forcemos a los bebés a adaptarse a un medio que no es el suyo.


Sobre el pecho de la madre se produce lo que se llamasincronía térmica. El bebé está más calientepiel con piel sobre su madre que vestido en una cuna o en una incubadora.
La sincronía térmica, consiste en un complejo sistema natural de variaciones de la temperatura cutánea del tórax de la madre hasta conseguir una temperatura estable en el recién nacido. Ninguna máquina o manta puede conseguir nada parecido. La frecuencia cardíaca se estabiliza en contacto con la madre y la respiración se hace regular. Se establece el vínculo afectivo y al estar juntos se establecen patrones de sueño que les permiten dormir al mismo tiempo y estar más descansados.

No hay un tiempo de separación seguro. La separación siempre daña.Lo correcto es no separar en absoluto.

Todos los bebés al ser separados de su madrelloran ininterrumpidamente para conseguir reunirse con ella. Solo dejan de llorar cuando ya no tienen fuerzas para seguir haciéndolo.
Todos los bebés al ser separados de la madre responden con lo que se llama protesta de desesperación. Lloran ininterrumpidamente para conseguir volver a reunirse con la madre. Solo dejan de llorar cuando ya no tienen fuerzas para seguir haciéndolo. El llanto prolongado provoca estrés y el bebé estresado cae en la desesperación. La temperatura corporal baja para ahorrar energías y poder sobrevivir más tiempo solo; la frecuencia cardíaca se hace inestable y la respiración se convierte en periódica.
Un recién nacido separado tiene a las 6 horas de nacer el doble de cantidad de hormonas del estrés que un recién nacido que ha permanecido en contacto piel con piel con su madre.


En el pasado aislar a los bebés se justificaba por el miedo a las infecciones.Luego se descubrió que la mayoria de las infecciones en bebés eran ocasionadas por bacterias hospitalarias.
En otros países europeoslos hospitales ya han creadoespacios y protocolos adecuados para fomentar la unión madre-bebé.
Desde que las incubadoras se popularizaron hasta mediados de los 80 la norma general era que los padres no accedieran a las unidades de neonatología. Esta práctica que aislaba a los bebés se justificaba por el miedo a las infecciones, pero con el tiempo se descubrió que las bacterias que infectaban a los bebés eran en su mayoría bacterias hospitalarias transmitidas por el personal que atendía a los prematuros.
Si no se permite el contacto entre la madre y el bebé, será muy difícil establecer sentimientos de amor entre ambos.
Actualmente Estados Unidos, Canadá, Australia, países escandinavos, Alemania, Bélgica, Holanda, Gran bretaña, Luxemburgo y Francia practican el Método Canguro en sus hospitales. Su práctica está generalizada en países como Suecia donde algunos hospitales cuentan con apartamentos especiales para acoger a los padres de los niños ingresados facilitándoles la tarea de cuidar de su hijo. En España e Italia en cambio, se establecen unos horarios para estar con el bebé, que imposibilitan la práctica del Método Canguro.


Cuando un prematuro es ingresado todavía no conoce a su madre. La mamá no conoce tampoco a su pequeño. Si no se permite el contacto físico será muy difícil establecer sentimientos de amor entre ambos, porque simplemente son unos desconocidos. Los padres a los que se les permite cuidar de su hijo, tienen menos sentimientos de culpa y disminuye su estrés por la situación del bebé. Igualmente el bebé obtiene mayor confort.
"El Método Madre Canguro (MMC) constituye una técnica eficazque permite cubrir las necesidades del bebé en materia de calor,lactancia materna, protección frente a infecciones, estimulación, seguridad y amor. ...contacto piel a piel temprano, continuo y prolongado entre la madre y el bebé..."Organización Mundial de la Salud.



Entre el perro y el gato, la gallina… (Carlos González)


Picoteaba un día una gallina
entre unos desperdicios de cocina
cuando le sobrevino un deseo urgente
de alzar la vista al frente
y caminar con paso vacilante
(el cuello para atrás y para adelante)
hacia un montón de paja allí dispuesto.Cacarea, se sienta, se menea,
pica, repica, suplica, tuerce el gesto,
se levanta, se vuelve, cacarea,
puja, empuja, apretuja y pone un huevo.
Un gato, que de todo fue testigo
(aunque el suceso no era nada nuevo)
reflexiona, lamiéndose el ombligo:
“A las puertas del siglo XXI,
y que aún pongan los huevos de uno en uno!”
No alcanza a comprender su alma felina
que una simple gallina,
no sabiendo de ciencia, ni de oficio,
sin el auxilio de gente preparada,
ni acceso al beneficio
de la moderna técnica avanzada
esté a poner un huevo autorizada.
Se acerca el gato a un perro que dormita
al sol junto al corral
y al oído unas frases le musita
en tono coloquial:
“¿Se ha fijado, colega
en cómo pone la gallina, ciega
al peligro, sin método ni nada?
Hemos de poner fin a un sufrimiento
que hace de las gallinas instrumento
de la naturaleza desatada.”
“Tiene razón”, responde el aludido,
“que es la puesta una empresa complicada
para hacerla en un nido.
Hay que abrir un centro veterinario,
a modo de huevario,
en el que sea la puesta controlada
y el huevo por expertos atendido.”
Buscar deciden, pues, a la gallina
que a la puesta parezca más cercana,
y resulta ser tal la Serafina.
El gato le pregunta: “Díme, hermana,
¿no notas de algún huevo la venida?”
“Nada noto” — “¡Es puesta retenida!”
“Hemos de proceder sin dilación.
Estírate para la exploración.”
“¿Me siento así?” — “¡No, tonta, boca arriba!”
Procede a desplumar el perineo
(¡qué vergüenza!). “Colega, ya lo veo.
Con una lavativa
y una infusión de hormonas adecuada
habremos de inducir ahora la puesta;
y una vez dilatada,
hacer palanca con una cuchara
y recoger el huevo en una cesta.”
(Hubo de dar el gato una tajada,
porque, si no, no entraba la cuchara.)
Ya se extiende la voz: ¡Por fin la ciencia
da respuesta a este problema diario!
Las gallinas, con suma diligencia
acuden al huevario.
Y es fama que de ciento que allí ponen
son las cien boca arriba desplumadas
las noventa tajadas,
las cincuenta inducidas, cuarenta

instrumentadas, y algo más de treinta
salen con un buen corte en la barriga.
Tan sólo una recela: nuestra amiga
que iniciaba esta historia.
Porque es gallina vieja, que ya ha puesto
mucho huevo en la vida, y todo esto
le huele más a esclavitud que a gloria.

¿No ha de tener mi cuento moraleja?
Hela aquí: Mujer, no seas gallina,
y si lo eres, sé gallina vieja.
Pregunta al que entusiasta te aconseja
métodos tan científicos y nuevos.
“¿Ayudas tú en verdad a la gallina,
o sólo vienes a tocar los huevos?”

Carlos González


En unas décadas la cesárea ha pasado de ser una intervención casi excepcional a la forma en que vienen al mundo uno de cada cuatro niños. Independientemente de lo preocupante que resulte esta tendencia a medicalizar el parto, lo cierto es que cualquier embarazo puede terminar en cesárea, así que no está de más conocer como se realiza la intervención y qué pedir si deseamos que sea respetuosa con la madre y el bebé.
Preparativos (Paso a paso)
Suelen durar de 15 a 30 minutos. Antes de iniciar la intervención se coloca a la mujer un gotero para equilibrar la tensión arterial, se rasura la zona alta del vello púbico, se limpia la piel del abdomen, se administra la anestesia (si no se ha usado hasta ahora) y, cuando ha hecho efecto, se pone una sonda en la vejiga para mantenerla vacía de orina.
La epidural permite que la madre pueda ver el nacimiento de su hijo, y a veces hasta compartirlo con su pareja (no todos los médicos son partidarios de que el padre entre en el quirófano).
El bebé no sufre los efectos de la anestesia porque el fármaco actúa directamente sobre los nervios, y no pasa a la sangre materna, ni por lo tanto al niño. Al inyectar la anestesia, el médico suele pedir a la mujer que se ponga en posición fetal, es decir, con las rodillas a la altura del pecho, para favorecer la extensión de la columna vertebral.


Existen dos tipos de anestesia epidural:
● Raquídea: es una dosis única, de efecto casi instantáneo y unas 2–3 horas de duración. Se pone en el momento de la cesárea.
● Peridural: es la que se usa durante el trabajo de parto. A través de un tubito metido en la espalda, los fármacos entran en poca cantidad y de forma continua.
Quita el dolor, pero no produce una anestesia profunda, y puede durar horas y horas. Si se decide realizar una cesárea, se inyecta por el tubito más anestesia y se hace la cesárea.
Raramente resulta necesaria la anestesia general en las cesáreas.


Corte
Una vez que la anestesia ha hecho efecto, se inicia la cirugía. Habitualmente se realiza un corte de piel trasversal (horizontal) en el borde superior del vello púbico (es lo que se llama ‘incisión de Pfannenstiel’). En raras ocasiones es necesario practicar una incisión longitudinal (vertical), es decir, de ombligo a pubis.
Después de cortar la piel, se separa la grasa y se corta en sentido transversal la aponeurosis, que es una fuerte capa que sujeta los músculos abdominales y la presión de los intestinos.
Los músculos abdominales se separan, no se cortan. El peritoneo, una fina bolsa donde se acumulan los órganos abdominales, se desgarra suavemente con los dedos. Así se accede al útero.
Este se abre con un corte transversal por una zona llamada segmento, que está entre el cuello y el cuerpo del útero, para sacar al bebé. Una vez que el niño esta fuera, se corta el cordón umbilical y se extrae la placenta manualmente.
Lo deseable es que los profesionales muestren el niño a la madre cuanto antes (incluso sin haberle cortado el cordón) y que después de los primeros exámenes médicos, lo dejen al cuidado del padre mientras terminan la cesárea.
Sutura
El útero se cose con un hilo que se reabsorbe en 40 días. El peritoneo se vuelve a desarrollar solo, así que es mejor no coserlo. Luego se sutura con un hilo similar la capa que sujeta los músculos abdominales, que vuelven a su sitio.
La herida de la piel se puede cerrar con grapas o con un hilo de nylon por debajo de la piel que deja la cicatriz más fina y homogénea. Ambos se retiran en unos días. Desde que se empieza a cortar el vientre hasta la sutura final transcurren unos 40–60 minutos si no hay incidencias. En la mayoría de las cesáreas la madre y el recién nacido podrían ir juntos desde quirófano a la habitación e iniciar la lactancia en la primera hora de vida del bebé, al igual que en el parto vaginal.
El efecto de la anestesia se va pasando en una o dos horas. Después se ponen calmantes (analgésicos) en el suero periódicamente. La mayoría de estos fármacos son perfectamente compatibles con la lactancia.
El gotero de suero se puede quitar a las 8–12 horas, al igual que la sonda de la vejiga, así se evitan infecciones urinarias. La mamá puede beber líquidos a partir de las cuatro horas de la intervención.
Es mejor esperar a que la mujer se ponga de parto (incluso si se preve que terminará en cesárea). En el parto, con las primeras contracciones, se va estirando la zona inferior del útero y se forma la zona llamada segmento (el útero al final del embarazo tiene forma de globo, el segmento es la zona que queda más cerca del cierre del globo, lo que se estira durante el parto). Pero el segmento no se forma si el útero no tiene contracciones de parto durante algún tiempo.
Como es una zona muy fina, porque el tejido está muy estirado, practicar la cesárea en el segmento uterino asegura un sangrado menor durante la cesárea y facilita un parto vaginal en el futuro.
En las cesáreas electivas o programadas el útero no tiene segmento y la recuperación, aunque se haga el corte en la misma zona, suele ser más lenta.
Si la mujer ya ha tenido una o más cesáreas anteriormente..... La técnica es prácticamente idéntica. El corte en la piel se realiza en el mismo lugar y al coser se retira la
cicatriz existente En el útero a veces la cicatriz de la cesárea anterior es prácticamente invisible. En función del número de cesáreas previas puede haber adherencias (cordones fibrosos) entre el útero y los órganos que le rodean, que hacen que la intervención dure un poco más de lo habitual.


Lo deseable es que el bebé y su mamá se conozcan cuanto antes.


Cuando está indicada


Las cesáreas son cada vez más seguras gracias a los avances de la medicina, pero como todas las intervenciones quirúrgicas,
sólo deberían hacerse las estrictamente necesarias, cuando los beneficios superan a los riesgos. Es decir, cuando continuar el embarazo o dejar que el parto siga sea más arriesgado para el bebé o su madre, que realizar la intervención.


Es imprescindible en caso de...


Prolapso de cordón.
El cordón umbilical sale a la vagina antes que el bebé y la cabeza lo presiona, tanto como para que deje de pasar sangre por el cordón y el bebé no reciba oxígeno.


Desprendimiento de placenta antes o durante el trabajo de parto.


Se produce una hemorragia y el bebé puede dejar de recibir oxígeno si no se actúa con rapidez. La madre suele sentir un dolor abdominal intenso y la vida del bebé corre serio peligro si no se lleva a cabo una cesárea en el menor tiempo posible.


Placenta previa total colocada en la salida del útero de forma que obstruye la salida del bebé.


Es frecuente que la madre presente un sangrado que avise del problema. Únicamente se diagnostica al final del embarazo,


Malposicionamiento fetal.
En ocasiones los bebés están colocados de una manera que es imposible que salgan y ya no pueden cambiar de posición. Por ejemplo, si se inicia el parto y el niño está en posición transversal
La madre sufre una cardiopatía descompensada u otras enfermedades graves.
Estas complicaciones son afortunadamente muy raras, y en total se dan en menos del 5% de los partos.


Es probable en caso de...
Pelvis estrecha.
Es raro, pero puede darse en madres que tuvieron raquitismo en la infancia u otras malformaciones. Además, la postura para dar a luz influye en el paso del bebé. Numerosos estudios han demostrado que parir acostada o con las piernas en alto además de absurdo es peligroso porque favorece que el niño se atasque y no baje. Sin embargo en cuclillas la apertura de la pelvis aumenta en un 30%. La rotura artificial de la bolsa de aguas o la administración de oxitocina estando la madre acostada también favorecen que los bebés no bajen.
Presentación de nalgas.
En los últimos años se ha promovido la cesárea en los partos de nalgas, sobre todo en las primíparas. Pero los estudios médicos muestran que ante una presentación de nalgas con cabeza fetal flexionada, peso fetal equilibrado pelvis materna normal es viable un parto vaginal.


Tumores que obstaculizan el paso del bebé.
Generalmente son miomas uterinos. Aún y todo, conviene esperar a que se inicie el parto y ver cómo evoluciona.


No dilatar.
El miedo, la tensión ambiental, sentirse sola u observada por el personal sanitario... todo esto hace que el cuerpo se bloquee y la dilatación se estanque. En estas circunstancias, si la mujer se queda sola un rato, sin observadores, casi siempre puede dilatar fácilmente.

Pérdida de bienestar fetal.
El bebé, en el transcurso del trabajo de parto, muestra alteraciones en su latido cardiaco que se mantienen y acentúan con el tiempo, y en los que se valora una pérdida progresiva de su capacidad de recuperación. Pero en ocasiones este malestar es debido al uso inadecuado de oxitocina o a que la madre permanezca tumbada.


Cesárea anterior.
Ya no se aconseja hacer cesárea porque exista una cesárea previa. ás del 70% de las mujeres pueden lograr un parto vaginal tras una cesárea.


Embarazos múltiples. Depende de la madurez fetal y de la posición de los bebés. En Holanda sólo el 14% de los gemelos nacen por cesárea, en España el 50%.


Ciertas enfermedades maternas como la eclampsia, el herpes genital (si la madre presenta un brote activo en el momento del parto) o la infección por VIH.


En cualquiera de estos casos se puede lograr que la cesárea sea respetuosa para la madre y el niño, permitiendo la presencia del padre u otro acompañante, utilizando anestesia epidural, tratando a la mujer con cariño y explicándole todo lo que sucede. Que lo primero que escuche el niño sea la voz de su madre y que la primera piel que le toque sea la de su madre. En la mayoría de las cesáreas la lactancia se puede iniciar en la primera hora, madre e hijo no deben de ser separados rutinariamente.

Ibone Olza, médico psiquiatra ●



Anestesia Epidural.

Riesgos y consejos para su utilización. Información sobre el parto hospitalario en España.

RIESGOS PARA LA MADRE

Hipotensión. (Caída de la presión sanguínea).
Es el riesgo más frecuente, ocurre en el 30%-35% de los casos. Si la presión sanguínea de la madre decae, el niño puede recibir menos oxígeno del necesario. Se reduce el aporte de sangre por parte de la placenta y se puede ocasionar sufrimiento fetal. Para ayudar a evitar la hipotensión inducida por la epidural, te suministrarán entre uno y dos litros de solución salina por el gotero, antes de ponerte la epidural. También ayuda ponerse sobre el costado izquierdo. En caso de necesidad pueden suministrar medicación a través del gotero para elevar la tensión. Evita acostarte sobre tu espalda, pues así presionas la aorta y la vena cava inferior.
Incontinencia urinaria.
La sufren el 25%-34% de mujeres tras dar a luz. Practica ejercicios de Kegel antes y después del parto.
Temblores.
Son frecuentes y bastante incómodos para la madre. Se alivian con mantas, calor y masajes.
Picores en la cara, cuello y garganta.
Son frecuentes, especialmente con la “walking” epidural a causa del narcótico utilizado. No es nada serio pero pueden ser molestos.
Náuseas y vómitos.
Frecuente y molesto para la madre, además de ser una pérdida de energía. Normalmente duran sólo unos 30 minutos.
Dolor de espalda posparto.
Lo sufren entre el 10%-22%. Puede durar desde unos pocos días hasta años. Posiblemente causados por malas posturas mantenidas durante mucho tiempo a lo largo del parto. Es raro que esté producido por daños en los nervios. Para evitar este dolor cambia frecuentemente de posición en el parto y evita acostarte sobre la espalda. Considera la opción de una anestesia espinal o una “walking” epidural, que te permitirán más sensibilidad.
Fiebre materna.
Se produce en el 15% de los casos si la epidural se mantiene durante más de 4 horas, pero el porcentaje aumenta con el tiempo. La anestesia dificulta la sudoración, que es la forma natural de eliminar el exceso de calor. El latido del bebé se puede alterar, incrementando la posibilidad de sufrir una cesárea. Si la madre tiene fiebre en el parto es frecuente que el bebé quede ingresado en observación, por si tiene una infección, y a veces le hacen una punción lumbar para descartar sepsis. Para evitar la fiebre ponte la epidural cuando el parto ya esté establecido (5 cm). Intenta mantenerte fresca. Tu acompañante puede abanicarte, mojarte, darte a chupar cubitos de hielo, puedes beber agua fría, etc.
Dolor de cabeza en el posparto.
Entre el 1% y el 10%. Se debe a una mala punción. Varía de intensidad, y puede durar desde días a semanas. Si te ocurre intenta descansar tumbada sobre tu espalda, bebe café o algo con cafeína (si no está contraindicado en tu caso).
Sentimientos de arrepentimiento, pérdida de autonomía o indiferencia con el bebé.Depende de la madre. A veces la epidural hace que la mujer se desconecte de su parto y se vea afectado su vínculo con el bebé. Si la madre se ha visto presionada para aceptar una epidural que en principio no quería, puede sentirse mal en el posparto. En cualquier caso contacta con otras madres y habla de tus sentimientos. Algunos centros hacen grupos de posparto


Falta de efectividad.
Un 10% de madres no ven reducido el dolor con la epidural, o lo sienten sólo en un lado. Se debe a la mala punción. Coméntalo con la matrona. A veces basta con mover la aguja, otras veces hay que volver a pinchar la epidural.
Complicaciones raras.
Convulsiones, parálisis, shock anafiláctico... varían entre 1/3000 y 1/500.000.

RIESGOS PARA EL BEBÉ

Sufrimiento fetal, latido anormal del corazón.
Relacionado con la caída en la tensión arterial de la madre o con la posición acostada sobre la espalda. Si esto ocurre cambia de posición inmediatamente. Es posible que te den oxígeno. Si no mejora puede derivar en el uso de fórceps, ventosa o cesárea.
Reflejo de succión débil, bebé adormecido.
Dificulta el establecimiento del vínculo madre-hijo y de la lactancia materna. Permanece con el bebé, háblale, cántale, déjale estar junto a tu pecho... Rechaza suplementos de fórmula.

CONSEJOS PARA UNA (BUENA) EPIDURAL

La satisfacción con el nacimiento de un hijo no consiste siempre en no haber sentido dolor, sino en la sensación de ser respetada, consultada en la toma de decisiones, y apoyada por los asistentes. Estos consejos pueden ayudarte a conseguirlo y a detener la “cascada de intervenciones” que habitualmente acompañan a la epidural.

1.- Elige una matrona o ginecólogo con menos de un 15% de cesáreas.
2.- Espera a tener 5 cm de dilatación antes de recibir la anestesia.
3.- Evita la posición tumbada sobre la espalda después de recibir la epidural. Ponte tumbada de lado, de rodillas, a cuatro patas, sentada. Usa la gravedad para ayudar a nacer a tu bebé.
4.- Mantente fresca usando un abanico o una esponja con agua fría
5.- Evita posiciones incómodas y cambia de postura a menudo.
6.- Rechaza el uso de fórceps, ventosa o cesárea si la causa es el sobrepaso de un límite de tiempo arbitrario.
7.- Evita empujar hasta que no sientas la necesidad o la cabeza del bebé esté asomando.
8.- Rechaza una inducción excepto si el riesgo de continuar el embarazo es REALMENTE superior al riesgo de la inducción. En caso de inducción es frecuente necesitar la epidural antes de los 5 cm de dilatación. El 70% de las inducciones en primerizas acaba en fórceps o cesárea.
9.- Come y bebe durante la dilatación. No bebas si te hidratan por gotero.
10.- Mantén tu cabeza en el parto. No sentir dolor no significa tener que ver la TV, quejarse de aburrimiento, etc. Practica visualizaciones, relajación, masaje o lo que quieras para mantener la conexión con el bebé.
11.- Elige una anestesia espinal o una walking epidural. A diferencia de la epidural tradicional, permiten cierta sensibilidad y movilidad. Aunque la política del hospital no te permita abandonar la cama, al menos podrás cambiar de posturas sin problemas.

Traducido y adaptado de
http://www.kimjames.net/
Contacta con nosotras enhttp://www.elistas.net/lista/apoyocesareas



Flex

“Tu cama, el lugar más importante en el mundo”
Madrid, a 25 de abril de 2009



Estimados Señores:


Hace unos días hemos visto su última campaña publicitaria, “Tu cama, el lugar más importante del mundo” en la que pueden verse las imágenes de un hermoso parto en casa.
Queremos agradecerles la iniciativa, la excelencia con la que se ha tratado la temática y el haber puesto al alcance de todos la maravilla de un nacimiento como éste. Nos ha parecido un anuncio bellísimo y exquisito.

Nos alegra que en pocos segundos se haya resumido que el respeto por la fisiología del parto normal y la seguridad no tienen porqué estar reñidas; que la intervención mínima, garantiza mejores resultados para la madre y el bebé, que el parto es un momento para recordar como una experiencia hermosa y que el parto es un evento familiar en el que caben la pareja y los hermanos

Las palabras de Gerardo España, director de marketing de Flex, resultan muy atinadas para resumirlo: mostramos algo tan natural, humano y vital como el alumbramiento de una nueva vida en una de nuestras camas.

Les felicitamos por haberlo logrado y porque la campaña servirá, para que mucha gente vea -tal vez por primera vez en su vida-, cómo es un parto normal de verdad.



Reciban nuestra sincera felicitación y agradecimiento,



Asociación El Parto es Nuestro Plataforma Pro Derechos del Nacimiento
Marta Parra, presidenta Equipo directivo


Asociación Criar con el Corazón Asociación Ítaca, (Cantabria)
Mireia Martín, presidenta Sol Zuasnabar Brebbia, presidenta

Reportaje anuncio
http://www.youtube.com/watch?v=fjKjH33IKmE


NACIMIENTO EN CASA....UNA LOCURA COLECTIVA?, UNA VUELTA ATRAS?..UN RETO? UNA OPCION CONSCIENTE?,.... UN DERECHO JUSTIFICADO Y SEGURO.
UNA REALIDAD QUE DURA MILES DE AÑOS...Y AVANZA...

Dra. María Fuentes Caballero. Col. 6974. Mayo.09
Directora del Centro de Salud Artemisa. Arcos. Cádiz
Directora de la Escuela Salud Holística Consuelo Ruiz. España
Fundadora, y miembro de la Asociación Profesional española Nacer en Casa.
Fundadora del equipo Titania, dones per la salud. Barcelona
Miembro de la red de mujeres sanitarias española Red Caps.
Miembro del equipo asesor de la revista especializada: Mujer y salud.

Miles- no sabemos si millones- de años, demuestran que nacer es un hecho natural fisiológico. Y que las humanas podemos. Con ayuda, mejor. Con apoyo, mejor. Con higiene, mejor. Con compañía, mejor. Con respeto, mejor. Con información y entrenamiento, mejor. Con conciencia, mejor.

Según el momento histórico, según el lugar geográfico, según la cultura imperante, según las personas...ese modelo ha ido sencillamente cambiando, avanzando... a veces en línea recta, a veces a trompicones, a veces bendecido por el sistema imperante y la ortodoxia científica, a veces a pesar de ella....Pero avanzando.

Y no es cuestión de desgarrarse las vestiduras cada vez que aparece un nuevo paso,

Un nuevo modelo, un nuevo paradigma.

Es cuestión –como profesionales, y cientific@s- de escuchar, observar, acompañar, reflexionar, com-probar, hacer la experiencia, contrastar, estudiar, difundir la experiencia y los conocimientos. ....y seguir dispuest@s a seguir modificando, avanzando, transformando. .y esperando que l@s que nos sucedan, nos cuestionen, nos superen....

Por eso, no deja de extrañar la virulencia con que –la que debería ser un bastión de referencia a seguir , la Sociedad Médica de Obstetricia y Ginecología-[1], ve, y califica una experiencia que a día de hoy, está vivida, estudiada, investigada, comprobada, aceptada, y bendecida, por los representantes de la medicina y la ciencia internacionales. El hecho de nacer y/o parir en casa.....en el nido,...en el hogar....allí donde fuimos engendrados, donde nos aman, nos cuidan., donde vamos a vivir el resto de nuestra vida de humanos, y con suerte, donde moriremos.

A estas alturas hay demasiados libros publicados en todos los idiomas, demasiados artículos científicos que lo avalan, demasiados organismos sanitarios internacionales que han dado sus “bendiciones”, e incluso han recomendado el parto en casa como deseable, seguro, barato. , como para volver a aburrir con innumerables citas.

Como parece que la memoria – o la ignorancia, o el miedo, no sé, se resisten- insistiré una vez más. Sencillamente, por responsabilidad. Aunque me limitaré a recordar las referencias y estadísticas e investigaciones más recientes, y/o, las más reconocidas.

Sin dejar de indicar que yo misma, y la mayoría de mis colegas y amig@s, somos “sobrevivientes” del parto en la casa y en la cama de nuestras respectivas madres.

1.Según la OMS, el lugar donde se desarrolle el parto es de gran importancia en la progresión de éste y la del nacimiento.

Y recomienda: Todas las mujeres deberían dar a luz en el lugar que ella se encuentre segura, un sitio donde toda la atención y cuidados se enfoquen en sus necesidades y su seguridad[2]

2. El British Journal, revista médica inglesa de gran prestigio, publicó un riguroso estudio sobre el parto en casa, en el cual participaron 400 comadronas y más de 5400 mujeres que dieron a luz en sus domicilios en el año 2000. En él se demostró que parir en casa es una opción segura, las tasas de mortalidad no fueron distintas a las de partos hospitalarios, aunque sí con menor tasa de intervención médica. Un 97% de las mujeres que intervinieron en el estudio se mostraron satisfechas.[3]


3.Con resultados semejantes al estudio presentado por el British Journal, fue llevado a cabo otro similar en nuestro país, pero no publicado en ninguna revista científica de prestigio, por parte de la Asociación Profesional Nacer en casa. Una muestra de 5.000 mujeres de todo el país. Atendidas por equipos distintos, dan resultados contundentes: Nacer en casa en nuestro Estado, en este momento, es al menos tan seguro como parir en el hospital.

Algunos detalles:

11% de traslados al hospital.

5% de cesáreas

5% episiotomías

2% de desgarros de 2º y 3º grado

Para l@s leg@s en el tema, aclarar que estos datos mejoran ampliamente, los considerados como recomendables desde las investigaciones más recientes de la medicina de la evidencia.[4]

En cuanto a la mortalidad maternoinfantil, fue equiparable a la hospitalaria.

Se refleja que los partos domiciliarios de embarazos de bajo riesgo pueden ser tan seguros como los hospitalarios, o más; al mismo tiempo que suponen un menor gasto sanitario y mayor satisfacción para la mujer y la familia al verse en un ambiente más intimo que en un hospital. El grado de satisfacción por parte de la mujer y su familia fue del 95%.

4.Si tomamos los datos del informe Cumberleg y los estudios realizados en Inglaterra, Países Bajos y Suiza sobre parto en casa (BMJ 1996), la asistencia domiciliaria es una alternativa viable dentro de los sistemas de salud. El presente estudio pretende confirmar que este tipo de asistencia al parto, en embarazos de bajo riesgo y actualmente en los países desarrollados, puede ser tan eficaz y segura como la asistencia hospitalaria clásica, suponiendo una reducción del gasto y mejorando la vivencia familiar de este proceso, que inicialmente debe considerarse fisiológico.

5. En cuanto a la posición del "ROYAL COLLEGE OF MIDWIVES" ante este modelo asistencial:

En Enero de 2003 el Royal College of Midwives del Reino Unido presentó un texto con su posicionamiento ante el parto en casa. Un texto que, aunque en inglés, debería ser conocido por todas las comadronas.

En el se pone una vez más de manifiesto que el parto en casa es seguro para mujeres de bajo riesgo.
http://www.rcm. org.uk/data/ info_centre/ data/position_ papers.htm

Gracias a estos- y muchos otros- estudios, estamos en condiciones de afirmar con rotundidad: que el tópico de que parir en casa es peligroso para la salud de la madre y el bebé, no está científicamente demostrado. Muy al contrario, lo que sí está demostrado, es que es tan seguro, y menos peligroso para la salud de la madre y la criatura que el parto hospitalario.

Quien tenga necesidad de más datos, puede acudir a las diferentes webs:

http://www.escuelasaludhol isticaconsueloru iz.org

http://www.nacerenc asa.org/

http://www.pangea. org/pdn/

http://www.primalhe althresearch. com/

http://www.who. int/es/

http://www.elpartoe snuestro. es/

http://www.beatrijs smulders. nl/

O consulte la bibliografía de Mujeres y salud desde el sur Maria Fuentes. Ed. Icaria. Barcelona. 2008.

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